La Raza

La raza Caprina de Guadarrama una raza autóctona catalogada como Raza Amenazada. El nombre de la raza hace referencia al área geográfica en el que se desenvuelve, siendo conocida también como Guadarrameña o del Centro de España.

Esta raza se extiende por el Sistema Central desde el Sur de la provincia de Avila hasta el Noroeste de la de Guadalajara, Noroeste de Madrid y Norte de Toledo, ocupando determinados parajes de la Sierra de Guadarrama, y en la Sierra de Malagón en su zona oriental correspondiente a la provincia de Avila.

Ha sido explotada tradicionalmente en un medio ecológico típico de las serranías del Macizo Central, con veranos cortos y frescos e inviernos largos y fríos, con abundancia de lluvias y nieve, en cuyo hábitat se desenvuelve durante todo el año. La cabra del Guadarrama se adapta perfectamente a este medio desfavorable dada su elevada rusticidad, que le permite aprovechar los escasos recursos alimenticios existentes, moverse en terrenos difíciles y soportar las bajas temperaturas y lluvias, pastoreando terrenos de difícil acceso poco aprovechables por otro tipo de ganado.

Tradicionalmente se ha venido explotando en zonas muy desfavorecidas, pudiendo distinguir distintas zonas de explotación. Así encontramos rebaños que aprovechan zonas de alta montaña, con los pastos característicos de estas zonas, abundantes a finales de primavera y comienzo de verano y en otoño y muy pobres durante el resto del año, con pocos recursos pastables, que además se comparten con otro tipo de ganaderías, sobre todo de vacuno de carne, al ser los pastos de tipo comunal. En otros municipios el tipo de pastos aprovechados es el que ofrecen los bosques de pinares típicos de esta zona en los que estos animales ejercen una importante labor desbrozadora y de limpieza del terreno, utilizando pastos en los que no suelen entrar otro tipo de animales. Por último encontramos rebaños en zonas más bajas, de vega o de dehesa, en las que se encuentra un buen suplemento para la alimentación con el aprovechamiento de cultivos como las viñas y de las bellotas en otoño.

Origen de la Raza

La raza caprina del Guadarrama ha sido considerada tradicionalmente como una variedad de la cabra Pirenaica, derivada del tronco Aegagrus, con influencia de la cabra de Angora. Del tronco Pirenaico toma la conformación de la cornamenta, las capas y el perfil frontonasal, mientras que del mestizaje con las cabras de Angora con la raza local procede el abundante y largo pelaje que permite a estos animales adaptarse y vivir en un clima frío y húmedo.

Características productivas

Los sistemas de producción predominantes son el extensivo y el semi-extensivo. El sistema de pastoreo estante es el más frecuente, estando en desuso el pastoreo transterminante.

La raza caprina de Guadarrama es de doble aptitud carne-leche, aunque su marcado carácter lechero hace que sea la producción de leche la principal orientación productiva, si bien el cabrito, de una excelente calidad dado el sistema de producción, constiutuye también una importante fuente de ingresos.

En cuanto a la producción de leche, según los datos obtenidos del Control de Rendimiento Lechero, las medias productivas obtenidas son las siguientes:

  • Medidas productivas:
  • Lactación estandarizada
  • Lactación natural
  • % Grasa
  • % Proteína
  • % E. Seco
  • Cabras primíparas
  • 210 Kg
  • 383 Kg
  • 4,97 %
  • 3,53 %
  • 13,89 %
  • Cabras multíparas
  • 365 Kg
  • 538 Kg
  • 4,97 %
  • 3,53 %
  • 13,89 %

La producción de carne se centra en la producción de cabrito lechal que se sacrifica con 8-10 kg de peso vivo, alimentados únicamente con leche materna, y sacrificados con 30-35 días de edad. Se trata de una carne muy tierna, sabrosa y poco engrasada, con poca infiltración grasa, correspondiendo la mayor proporción de grasa a la subcutánea, y siendo una grasa más digestible que la del cordero, todas estas cualidades hacen de ella una carne muy apreciada por el consumidor.

Reproducción

La cabra del Guadarrama presenta un anoestro estacional poco marcado, pudiendo entrar en cubrición en cualquier época del año. Los partos se agrupan en su mayoría en los meses de octubre-noviembre, buscando los altos precios del cabrito, y en primavera para aprovechar los pastos de estas épocas.

La madurez sexual en los machos se alcanza en torno 5 meses y a los 8 meses en las hembras. La edad al primer parto es de 15 meses por término medio, tendiendo a realizar un sistema de 3 partos en 2 años. Normalmente se cubren por primera vez con 9-10 meses, cuando han alcanzado suficiente desarrollo corporal, aunque dadas las condiciones de manejo e instalaciones es muy frecuente que se produzcan partos de hembras con un año.

La prolificidad media de la raza es de 1,6, cifra que aumenta en los partos de primavera, en los que son muy frecuentes los partos dobles y triples, y disminuye en los de otoño, coincidiendo con el hecho de que las cubriciones se produzcan en los meses de estación sexual o de anestro.

La vida productiva media es de unos 10 años, animales muy longevos que llegan a alcanzar los 13 -14 años de vida productiva en el caso de las hembras.

Prototipo racial

El prototipo racial al que se ajustarán los ejemplares de la raza del Guadarrama para su inscripción en el Libro Genealógico, deberá responder a las siguientes características:

Aspecto General

Animal de perfil recto, eumétrico o subhipermétricos. Existe un dimorfismo sexual acentuado.

Capa

Variable. Se pueden considerar cuatro variedades principales:

Negra, con degradaciones del pelo de color rojizo en las puntas que pueden ser más o menos acusadas.

Vegata, también negra y presentando la típica carrillera de color blanco que nace en la base de los cuernos y termina en el hocico, así como degradaciones blancas en parte inferior del cuello, axilas, región abdominal bragadas y extremidades.

Jardasca, con las mismas decoloraciones que la variedad vegata, pero de color tabaco o castaño oscuro.

Cárdena, con pelos blancos y negros entremezclados en mayor o menor medida.

Accidentales frecuentes son la presencia de pelos cárdenos en la región del hocico y orejas, siendo estos ejemplares oriscanos, muy apreciados por ciertos ganaderos, así como lunares, estrellas y luceros.

Pelo largo, abundante y fuerte por todo el cuerpo, “churros”, dando lugar a perniles y calzones, típicos de la raza.

Cabeza

Fuerte, con frente ancha y órbitas manifiestas. Hocico grueso. La frente suele estar cubierta por un abundante mechón o tupé, dando sensación de prominencia. Mucosas oscuras.

Orejas de tamaño medio, con disposición horizontal. Existen ejemplares que presentan una atrofia del pabellón auricular externo, “muesos” ó de media oreja.

Suelen presentar perilla, siendo especialmente abundante y larga en los machos.

Cuernos de tipo Prisca en los machos. En la hembras cuernos de tipo de Aegagrus de desarrollo medio, estando los ejemplares con cuernos de tipo Prisca en franca regresión. Son frecuentes los ejemplares acornes.

Cuello

Largo y delgado en las hembras. Corto y musculoso en los machos. Mamellas o zarcillos muy frecuentes.

Tronco

Cruz ligeramente destacada. Línea dorso-lumbar recta. Tronco alargado, dando sensación de amplitud por los largos y abundantes pelos que cuelgan a todo lo largo del mismo. Grupa larga y levemente derribada. Cola de mediana proporción, dirigida hacia arriba y de forma circular. Vientre recogido.

Extremidades

Medianamente musculosas, como corresponde a una raza tipo serrana, algo acortadas en proporción al tronco, con articulaciones poco manifiestas y pezuñas fuertes y recogidas. Buenos aplomos.

Mamas

Amplias y recogidas, de formas abolsada, con pezones bien diferenciados, orientados ligeramente hacia afuera y hacia delante.

Formato

Aunque existen diferencias significativas según zonas de explotación y sistemas de manejo, en general se considera a la raza como animales de un tamaño medio, con un peso vivo en torno a los 70 kg para los machos y 55 kg para las hembras. Los estudios biométricos realizados en la raza (J. Thos) han dado valores de alzada a la cruz de 80-84 cm para los machos y 72-75 cm para las hembras y diámetros longitudinales superiores a 82 cm en machos y 76 cm en hembras. De estos datos se desprende que se trata de animales tenedentes a longilíneos y eumétricos.

Defectos objetables

Según el prototipo racial descrito, se pueden considerar como tales los siguientes.

a) Desviaciones del perfil hacia otro diferente del descrito.

b) Defectos discretos de las diferentes regiones corporales.

c) Orejas excesivamente grandes o caídas.

d) Cuernos de tipo Prisca en las hembras (“machunas”).

Defectos descalificantes

a) Capa con colores distintos a los descritos dentro del prototipo racial.

b) Prognatismo superior o inferior.

c) Pelo excesivamente corto (“raso”).

d) Anomalías de los órganos genitales (criptorquidia…).

e) Conformación general o regional defectuosa en grado acusado (malos aplomos. Ensillado…).

f) Anomalías de la mama (que dificulten el ordeño, supernumerarias…)